porque nadie en el reino pudo reconstruirlo. Pero aunque Dumpy no era más frágil que Isaías quien se deshizo como huevo que cae al suelo, la diferencia está en que Dios tomó a este hombre destruido y después lo envió al ministerio. El tomó a un pecador y lo hizo un profeta; tomó a un hombre cuya boca era sucia y lo hizo su vocero. La segunda cosa importante que aprendemos de este evento es que la obra de gracia de Dios sobre el alma de Isaías no aniquiló su identidad personal. Isaías dijo, “Heme
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